Cómo impulsar la innovación a través de la responsabilidad corporativa durante una crisis y más allá

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La pandemia de COVID-19 ha provocado una ola de innovación tecnológica. A veces se necesita una crisis para estimular el progreso. Algo que he aprendido durante los últimos 12 meses es que si aprovechamos nuestra experiencia, recursos, tecnología y talentos colectivos, juntos podemos ayudar a salvar y enriquecer vidas. La creación y el desarrollo de nuevas innovaciones y enfoques basados en la tecnología ha hecho posible resolver los mayores desafíos del mundo.

Por el simple hecho de apoyarse en lo que es posible, las empresas pueden reinventar los programas de Responsabilidad Corporativa (RC) para marcar la diferencia durante una crisis, y mucho tiempo después, revitalizando comunidades, apoyando a los empleados, fortaleciendo las asociaciones con los clientes e incluso impulsando los resultados finales.

A continuación, compartimos 3 consejos para impulsar la innovación a través de la construcción de un programa de RC que crea valor sostenido durante una crisis, y más allá:

1. Establezca sus esfuerzos anticipándose a los desafíos

Si bien el alcance y la escala de la pandemia de coronavirus no tiene precedentes, Intel estaba preparado para actuar debido a la decisión tomada hace casi 20 años de crear un equipo interno de respuesta ante una pandemia para enfrentar el brote del síndrome respiratorio agudo severo (SARS) en China en 2002. Pronto se convirtió en un equipo permanente dentro de la empresa y continúa siéndolo hasta el día de hoy. Nuestras principales prioridades
siempre serán garantizar la seguridad y el bienestar de nuestros colaboradores mientras mantenemos nuestros compromisos con los clientes, y ese enfoque continúa guiando nuestras acciones.

Para que los esfuerzos de RC de una empresa tengan éxito, los programas deben diseñarse con anticipación a los desafíos, no solo en respuesta a ellos. El año pasado, Intel anunció su Iniciativa de Tecnología de Respuesta a Pandemias (PRTI) de USD 50 millones para combatir el coronavirus, agilizando el acceso a la tecnología en el punto de atención al paciente, acelerando la investigación científica y asegurando el acceso al aprendizaje en línea para los estudiantes.

Cuando lanzamos el programa, recibimos una gran cantidad de propuestas de los colaboradores y los clientes para financiar múltiples proyectos y causas. Como resultado, desarrollamos rápidamente un marco con flujos de trabajo organizados, procesos claros de toma de decisiones y medición de resultados tangibles. En el centro de nuestro programa había una “sala de acción” virtual que nos ayudó a movernos rápidamente. Revisamos las propuestas en tres categorías: salud y ciencias de la vida, educación y recuperación económica.

Para agilizar la toma de decisiones, cada sala incluyó a expertos de nuestras unidades de negocios, ventas, equipos legales, marketing, comunicaciones y finanzas. Esta diversidad de perspectivas nos ayudó a identificar y priorizar las áreas en las que podríamos tener el mayor impacto.

Resultado clave: Al abordar una iniciativa de Responsabilidad social Corporativa como una estrategia de operaciones comerciales, puede asegurar que su inversión económica y recursos tengan el mayor impacto posible.

2. Alinee sus esfuerzos con los socios, la cultura corporativa, el negocio principal y la creación de valor

Para comprender cómo sus programas de Responsabilidad Social Corporativa pueden tener el mayor impacto, las empresas deben plantearse dos preguntas: 1) ¿Qué es lo que hacemos mejor? Y, 2) ¿cómo podemos aplicar nuestro mejor esfuerzo, en colaboración con nuestros clientes y socios, para abordar los desafíos de nuevas formas?

Una cuestión importante que enfrentamos el año pasado fue asegurarnos de que los estudiantes sin acceso a la tecnología no se quedaran rezagados a medida que el aprendizaje se volvía virtual. Sabíamos que nuestra tecnología y servicios podrían ser fundamentales para ayudar a nuestros clientes y socios a abordar el problema, pero el camino a seguir para reducir esta brecha no era claro. Entonces, lo abordamos de la misma manera que lo haríamos con cualquier otro reto de negocios: primero buscamos comprender mejor el alcance del problema.

En este caso, nos acercamos a First Book, una organización sin fines de lucro que brinda acceso equitativo a una educación de calidad para los niños necesitados. Al platicar con ellos, nos enteramos qué miles de estudiantes y familias en las escuelas Title I del sistema educativo de los Estados Unidos estaban siendo afectados por la pandemia. En respuesta, nos unimos a los esfuerzos de First Book, CDW y LEGO Education y proporcionamos recursos de aprendizaje indispensables en el hogar y en el aula, que incluyeron conectividad a Internet, dispositivos tecnológicos y prácticas soluciones de aprendizaje STEAM.

Resultado clave: Ahora, miles de estudiantes tienen acceso al aprendizaje y, ¡están generando más conocimientos y oportunidades de lo que jamás hubiéramos podido imaginar!

3. Convierta la colaboración continua en innovación constante

Con el PRTI, el éxito de un proyecto significó que teníamos una “receta” para resolver problemas similares en otras áreas del negocio. Como aprendimos con First Book, el simple hecho de discutir un problema a veces puede sacar a la luz nuevos asuntos y posibilidades de
innovación.

Si no hubiéramos tenido esas conversaciones, no habríamos podido escalar las soluciones que brindaron ayuda a los trabajadores esenciales, a los estudiantes a distancia más vulnerables y a las empresas en dificultades cuando más lo necesitaban.

Resultado clave: A medida que descubríamos nuevas formas de colaborar y resolver problemas con clientes y socios a gran escala, pudimos financiar y respaldar más de 230 proyectos en 12 meses.

Hacer el bien beneficia a todos

La pandemia ha demostrado el impacto que puede tener el sector privado cuando las empresas trabajan juntas para resolver algunos de los mayores desafíos del mundo. En retrospectiva, es fundamental que estos esfuerzos trasciendan más allá del COVID-19. Por ello, nos enorgullece lanzar en 2021 la Iniciativa de tecnología Intel RISE, una evolución y expansión del PRTI, para continuar la labor de resolver los desafíos globales que incluyen
salud y seguridad, inclusión y accesibilidad, cambio climático y sostenibilidad.

Aprendizaje clave: A medida que las empresas determinan sus esfuerzos de Responsabilidad Social Corporativa para un mundo post pandémico, hacer el bien debe ir de la mano con el propósito, la responsabilidad y la medición. Cuando aporta el mismo compromiso y pasión a hacer el bien cómo lo hace con su negocio, es perfectamente razonable esperar grandes logros para sus comunidades, empleados, clientes y negocios cuando hace cosas maravillosas por el mundo.

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